1. En un bol mezclar el queso con el pan rallado. En otro bol batir el huevo con una cucharada de agua fría. Espolvorear el pollo con sal y pimienta; pasarlo por harina, sacudiendo para eliminar el exceso. Sumergir el pollo en el huevo y luego pasarlo por la mezcla de queso con pan rallado.
2. En un sartén calentar el aceite a temperatura media y cocinar el pollo, dándole vuelta una vez, hasta que esté dorado (10 minutos aprox.). Servir el pollo con rodajas de limón.